con la casa desordenada
y sus huellas por todo lado,
noche de cafeína y alquitrán
olor a sonrisas y catarsis!
Porque, aunque amanezco sola,
los duendes de nuestra historia
pasaron a visitarme ayer.
los duendes de nuestra historia
pasaron a visitarme ayer.
Descubro así de golpe
qué tanto extraño
esa vida que, juntos,
aprendimos a vivir.
qué tanto extraño
esa vida que, juntos,
aprendimos a vivir.
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