11.30.2007

¿Sintéticos?

Surgen siempre
(o en mi vida, al menos)
en los peores momentos
en lugares inapropiados
en circunstancias incómodas,
escondidos tras un cigarrillo
.
Aparecen de pronto
y en microsegundos
marcan pautas,
antes
y después,
inicios...
finales!

Conmueven
Provocan
Asustan
Preocupan
Sonríen
Juguetean
¡Corrompen!

Chiquititos como susurros
que se vuelven humo alquitraneado
...y nada más.


Y me atontan.

11.27.2007

La historia se repite...

...a veces como Tragedia y otras como Comedia.

Carlos Marx.

Últimamente me ha dado por releer mis viejos posts en mis viejos blogs (todo suena muy viejo, que estraño...) y hoy me di cuenta que hace unos añillos apareció entre mis dedos una carta falsa en medio de un montaje de tiempo-espacio futuro, y es justamente lo que hoy escribiría...
Así que de nuevo re-posteo los párrafos cursis de la primera (y única) carta de Sol, desde el Salvador:

A ratos, mientras se juntan los borrachos en mi sala y hablan de política, me resguardo en una esquina del cuarto y dejo que me inunden los recuerdos, las calles de San José se me vienen a la mente, las esquinas siempre pobladas, las sonrisas ignoradas, las montañas que desde el calor de mi cama (esa, nuestra cama) podía ver cada amanecer.

Extraño el olor de los abrazos, el aroma a café recalentado (aquí lo chorrean a diario... ¡Puta gente más fiebre!), la nicotina compartida, las conversaciones que en medio de guitarras, alcohol y peleas nos mantenían en pie hasta la mañana.

Extraño los espacios que habité, los lugares materiales y los rinconcitos que espero haberme robado ahí, donde archivan sus recuerdos.

Recuerdo cada palabra que dijimos, que cantamos, que escribimos (Sí, Carlos, soy una poetisa cursi de mierda, le canto a la Luna, sí... y ¿qué? bueno, en realidad le cantaba, acá me faltan fuerzas para hacerlo), cada sueño que se quedó colgando del techo, cada lágrima azul y cada historia que escondimos entre las líneas de un blog.

Extraño el calor de mis rincones, de los rincones y las rutas que dejé y que me quedaron pintadas en el pecho y en el alma...

Las ausencias me inundan y a ratos vuelvo a ser aquella chiquilla asustada que algunos conocieron, cuando aún no experimentaba el dolor incandescente de crecer...

Pero he crecido... De eso no cabe duda...

Estoy acá, a pesar del vacío y de mi misma... Y me quedo.

Porque sí...

11.22.2007

Mudanzas

Hoy mi sala amaneció sin sillones y
la cocina sin cocina (por más raro que suene)

Quedan ahora...
dos cuartos que sólo albergan basura restante de una mudanza,
solamente un televisor prestado,
una caja registradora de antigüedad abandonada en el pasillo,
una sala sin tocadiscos ni LPs de Gardel,
una habitación sin computadora,
menos cobijas y menos almohadas...

Hoy mi casa amaneció con dos habitantes menos,
se siente frío, húmedad que cala los huesos,
demasiados silencios que los que quedamos no sabemos
(y que sin ellos no podemos) llenar
y creo que un poco yo amanecí también así...

Me faltan...
Allá están, ni lejos ni cerca,
sólo que ya no bajo el mismo techo,
habrán risas en nuestras nuevas casas,
palmadas de café (o cerveza) y cigarros,
desayunos con política y género,
pero nada va a ser como fue hasta ayer.

Yo también tengo un techo nuevo
que me albergará desde el fin de semana,
un espacio nuevo que construir desde cero,
ahora tengo un mundo nuevo y raro....

Sex and the City sin alguien con quién reir,
café para una por las mañanas,
nadie que me despierte si me agarra tarde,
desayunar solamente con el televisor,
el 88 los viernes para no tomar sola en casa,
un hogar sin un amigo que lo excucha todo,
aprender yo sola que el marxismo y la dialéctica
definitivamente pueden explicarlo todo.

Todo es extraño y nuevo a partir de hoy...

11.19.2007

Adicta



Una vez y basta
adicción inmediata...


Se aloja en la espina dorsal
en el hígado
en la piel
en la memoria... no sé bien.


Y desde ahí
el viaje es más intenso
más seguro
más real
aunque lo idealice la ausencia...
desde ahí duele más.


Que bueno sería que volviera a estar...


Fue como consumir heroína...

11.16.2007

Mis musas (y musos?)

Esta dedicatoria la escribí hace como tres años ya, hoy la encontré revisando uno de mis viejos blogs y me sorprendió que quienes me dieron hace tanto rato ya, el impulso para construir y construirme, son quienes aún me motivan para caminar en función de lo que creo y de lo que soy.
Lo publico de nuevo para recuerdarle a es@s grandes motivadores de esta, la historia de mi vida, lo mucho que representan!

Para quienes me llenan de buena vibra y me mueven el suelo al son del arte:

Para vos, flaco misterioso, con tus ojos llenos de mística que el arco rojizo de unos lentes no puede ocultar, debido al brillo y la belleza de una mirada transparente, con la voz de quien hechiza, la música por dentro y la poesía en las manos.

Para ustedes, locos todos, tan efímeros como siempre, para todos los que fueron y son calificados como locos y no se ofenden, ese grupo que se esconde en las sombras sin pretenderlo, que la sociedad aplaca para no dejarlos ser y aun así, son… marcando vidas como la mía… por seguir bailando sobre las tablas, cantando, versando con las zapatillas y la voz, por tener el arte en las venas y el amor por el mundo pintado en los ojos… ¡Gracias por no rendirse!

Para vos, amiga, casi la última y definitivamente la principal, por tener manos que con música, pintura, letras y sonrisas me alegran las mañanas, dando tu vida por amor a lo que hacés, que conocés mi vida como la tuya misma… sin conocerla por muchas lunas, y que no necesitás una dedicatoria para saber que sos parte de mi centro…

Simplemente para vos, Emiliano, que sintetizás la infancia de todos nosotros, por la mirada pura, por la sonrisa pícara, por la inteligencia, por tener una infancia tan sencilla y tan profunda, que me inspira a llevarte al verso y a temer por tu futuro, sencillamente porque quiero construirte un mundo mejor...

¡Gracias por la inspiración!

¡Siempre!


Para tod@s quienes desde lados distintos tratamos de aportar en el mejoramiento permanente de las cosas, de lo que podemos...
Por las fuerzas, por el empuje, por las cagadas, las canciones y las carcajadas...
Porque hoy, que me siento débil, me los encontré en el camino cibernético y me motivaron!

Gracias gente!

11.13.2007

Volver a Soda la U...

Puede parecer un hecho muy común ir a tomarme un café con dos compas en la misma mesa, de la misma soda, de toda mi vida universitaria...

Lo extraño es que hace más o menos un año dejamos de tomar café añejo con leche y azúcar (para matar el mal sabor) con papas tiesas y empezamos a compartir cafecitos recién chorreados en la sala de la casa que desde entonces compartimos.

Hoy de casualidad coincidimos en esa soda, como lo hacíamos antes...

"Un lugar, un café y el humo de un cigarrillo..."

Y de pronto, ambos ahí sentados, nos dimos cuenta que pronto se nos van a agotar las tazas de café en la madrugada después de una cantada de trova en el Bar de Alex o de una noche de trabajo...

De pronto, vamos a dejar de ser familia...
Entonces, para tomarnos un café, tendremos que tomar el teléfono...

"Mae, dónde está? Anda por San Pedro?... Vamos por un café a Soda la U!..."

Me siento triste...
Mis hobbits...
Los voy a extrañar...

11.12.2007

Berrinche ante la desconsideración...


Hace recién unos minutos un amigo bloggero me hizo sentir tremendamente marginada de la delicias de pasar las madrugadas frías escondida en brazos ajenos…

Sin embargo y aunque en este momento añoro tremendamente mi cama, las cobijas y una buena compañía, me hizo sonreír pícaramente la idea de llegar a mi casa por la mañana y poder acurrucarme hasta las 3 de la tarde, sin remordimiento alguno…
Ya quiero que sean las 6 para irme de la oficina y refugiar el frío de mis pies en las orillas de la piel ajena que estará en mi casa y en el olor de mis sábanas por la mañana, mientras la “gente normal” se enrumba a cumplir con sus obligaciones!
Al pensar en eso… dejé de envidiar, Oscar!

11.11.2007

Advertencia para tortugas

Otro grito en La MalaCrianza de noviembre... Dolida siempre!

Advertencia para tortugas


Daniela Muñoz
La MalaCrianza

Quien haya leído "Por qué Tío Conejo tiene las orejas tan largas" podrá encontrar cierta explicación sobre la abundancia -en términos económicos- con la que cuenta nuestro señor presidente, quien sin reparar en consideraciones hacia el prójimo, ha hecho hasta lo imposible -en términos constitucionales- para subir su fortuna a costa de la desgracia de quienes confían en él -en términos de "no sé cómo"-.

Si saltamos de la Tía Panchita a Jean de la Fontaine y revisamos más historias de conejos, en este caso el que compitió contra una tortuga en una carrera, encontramos una enseñanza que algunas y algunos de los del NO, no supimos comprender.

En primer lugar que no debimos competir en un terreno que no nos corresponde, en este caso, participar en el juego de este falso tipo de democracia, juego en el que los conejos (y unas cuantas conejas) son dueños de los medios masivos de comunicación, manejan las empresas que atemorizan y tienen gran peso e influencia en las instituciones que de forma suprema o cuarta meten la cuchara en estos asuntos; mientras que la tortuga ni sabe correr en este terreno, ni es el terreno en el que debería competir.

La segunda lección que nos deja este cuento es que el conejo perdió por quedarse dormido, pero en este caso se invirtieron los papeles. Fueron las tortugas las que se que se quedaron dormidas y no solamente eso, empezaron a soñar dulcemente con una fácil carrera, soñaron que no había obstáculos, que las reglas se seguirían al pie de la letra, que los jueces eran imparciales, que en lugar de tirarse al agua y nadar (o a las calles y marchar) era mejor correr en campo ajeno.

Lo peor es que hoy muchas tortugas aún no se han despertado, sufren horrendas pesadillas, pierden las ganas de ganar, se sienten desmotivadas y desmoralizadas, siguen tratando de buscar explicaciones en sus sueños… pero no se despiertan.

Hace falta que algún sector se tire al agua y haga bastante ruido para que despierte a las demás tortugas, para que se den cuenta de que casi todo ha sido una pesadilla, que aún no se ha perdido la competencia, que aún en las calles se puede ganar, que no hubo reglas ni jueces justos, que su campo no era la manipulada democracia y lo más importante, que el conejo no ha cruzado aún la línea del gane.

Por último, se ha de advertir que si no se hace algo, podemos correr la suerte de Manuelita de Peguajó, quien maltrecha, vieja, arrugada y sin ahorros, a causa del corralito argentino, viajó a Europa (con quien esperamos no meter las patas con otro TLC) para luego volver más vieja, a confiar una vez más en la democracia de su país, la cual, está maltrecha, vieja y arrugada, ahí, aquí, y en todas partes.

La Mala Dolida...

Aprovecho este espacio para re-publicar los gritos que una vez al mes convierto en letras en la MalaCrianza, del Semanario UNIVERSIDAD...
Acá, la portada de noviembre...

Casi un mes ha pasado ya desde el referéndum sobre el TLC.
Después de recibir y asimilar tal bofetada en la cara, las y los malcriados que participamos en este espacio nos dedicamos a superar el luto, el dolor y la inercia iniciales, para asumir las responsabilidades que nos delega la historia a partir de ahora.
Trabajamos desde el descontento que sentimos, combatiendo nuestra propia frustración y continuamos haciendo berrinche desde esta, nuestra trinchera, para que tanta indignación no se nos quede en el aire.
Con las palabras que compartimos cada mes y las acciones de quienes hoy estamos detrás de estas ocho páginas, esta MalaCrianza se compromete con el dolor que comparte al menos el 48% de la población costarricense y, consecuentemente, reacciona.
Nuestra reacción decide combatir con más fuerza que antes el engaño, las mentiras, la manipulación, la competencia desleal, el miedo y todas las formas en que traten de burlarnos.
El dolor de esta MalaCrianza hoy se transforma en palabras que esperan encontrar eco en corazones igualmente dolidos, para así motivar acciones que nos ayuden a luchar por un mejor futuro, aunque hoy se perciba más oscuro que nunca.

11.09.2007

Por Venezuela...!

Para mi querido Hugo Chaves, por una mejor Venezuela!

Un pueblo alza sus gritos y puños
exigiendo mínimas condiciones de libertad,
piden un atisbo democracia,
el absurdo derecho de ejercer a medias su ciudadanía.

Ese pueblo que se alza en lucha,
pide sólo un poco de lo que se le ofreció.
Ese ruido de pueblo, que los milicos no logran callar
pide solamente coherencia discursiva.

Pero, por exigir cumplimiento de promesas
está siendo masacrado el cono sur...

Tan sólo para provocarme más náuseas,
el asesino se dice socialista.

¡Indignación en mis palabras!

Un pueblo está siendo
golpeado,
apaleado,
baleado,
gaseado,
bataqueado,
molido a patadas...
BRUTALMENTE REPRIMIDO!

Venezuela lucha...
el dictador reacciona,
responde con armas, fuego, violencia y muerte.

¡Indignación en mis entrañas!

Hoy me duele Venezuela,
me duelen los dos muertos de ayer,
los muchos de los días anteriores
y los más que posiblemente han de venir.

Los gritos se extienden,
el dolor asombra, conmueve
desde afuera y desde adentro,
Venezuela no cesa de gritar...

Pide ayuda, apoyo, solidaridad,
palabras al menos, acciones por más,
la sangre venezolana derramada
denuncia al tirano que se adueño del poder.

¡Indignación internacional!

Muchos apoyamos,
nos unimos,
nos dolemos,
hablamos,
hacemos,
importunamos,
en todo el mundo... nos solidarizamos.

Y un imbécil dictador
se creyó dios, dueño y profeta,
sigue masacrando a los venezolanos
... y pisotea a diario su propio discurso.

Socialista de pacotilla,
de palabras, de caretas...

¡Explotador!
¡Asesino!
¡Dictador!

¡CHAVES!

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11.08.2007

Fe

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¡Y nos quedamos ahí como bordando el dolor,
como sacando del mar el rostro para llorar
y nos quedamos ahí con la certeza de estar
enredados entre remolinos y su amor!
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Creí haber olvidado ya la absurda y platónica obsesión por una sonrisa ajena, confusa y tremendamente significante...

No obstante, un intoxicante cigarrillo a mediodía tuvo el poder de cambiarlo todo...

Una mirada que me llena y me conmueve, que me satisface precisamente porque me devuelve a una muy recientemente inaugurada parte de mí, que olvidé poco después de descubrir.

¿Qué tanta relevancia adquirieron los tabús y las prohibiciones, como para que sacrifiquemos la estabilidad de ambas vidas, simplemente por correr un riesgo bizarro y mal calculado?

AHORA de Sabina se me vuelve recuerdo, caricias en los pies y ante el escalofrío que me recorre la espalda con besos, no puedo evitar preguntarme: ¿Será meramente la química la que hace que se me confundan las palabras y olvide realmente lo que quiero decir o es que la historia extraña que nos precede, me respalda los mareos?

Mil lunas de sonrisas, caricias y calma, no borraron el deseo de seguir ahí, donde hoy estuve por un breve instante...

Ese espacio que, sin importa donde estemos o quien esté alrededor, nos pertenece sólo a vos y a mí...

El rinconcito de un ave que resultó no ser de paso, y que deja tras de sí un delicioso sabor salado en los besos...

Ese que se llena de murmullos, humo azucarado y caricias con un aire de la crueldad de Alberto Plaza, con la emoción de encontrar piel bajo las sábanas y una sonrisa tras la tensión corporal...

¿Volvimos al inicio?

Espero respuestas...

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11.05.2007

Sangre seca...

Ya no está...
Lo más triste es saber a donde fue y no poder rescatarlo...
Esperar es desgastante, agobiante, deprimente... Tanto, que dejo de hacerlo la mayor parte del tiempo y sólo a ratitos me asomo a la ventana del pasado para ver si el color del amanecer es distinto, y compruebo que el cielo sigue siendo azul... Igual que aquel día, cuya fecha no quiero recordar...

Se perdió en el bosque de los murmullos, ese que inevitablemente visitamos a diario, pero no volvió...

Talvez no llevaba suficientes migajas de pan para encontrar el camino de vuelta a casa.
Debe haber batallado las primeras horas por salir de la maleza, pero el cansancio debe haberlo agobiado demasiado y no pudo luchar más...
O quizá se quedó dormido y cuando despertó no recordaba quién era... O lo más importante, de dónde venía... Lo que quería... ¡Lo que ambos quisimos!
La oscuridad y el frío húmedo de la montaña deben de haberse encargado de entorpecerle los sentidos y por eso perdió la noción del tiempo y del espacio...
Así, pronto pudo olvidar el rojo calor del invierno entre humaredas y su sangre se ennegreció poco a poco.

Después de mucho tiempo, dejé de internarme en el bosque para gritar su nombre, esperando encontrar a quién ya no existía... ¡Al menos no la versión de él que yo habría querido encontrar!
Dejé de buscarlo y emprendí el difícil camino de vuelta...
No quise perderme yo también...
Bastaba con perder a uno...

Perdí la esperanza y reconstruí mi vida sin sus impulsos...
¡Un caído!... y sin luchar.

Escondí entonces en mis paredes de colores, el dolor cálido de sus recuerdos... en sepia.
Siempre supe que aunque volviera, no podríamos ya nunca más construirnos uno al lado de la otra, ni viceversa. ..

Él me había abandonado, a mi y a todo lo que creímos...
Tuvo miedo y huyó a refugiarse a un bosque sin gritos, sin sangre...
Perdió la furia y el color de la piel...
¡Se volvió débil, ligero, vacío, insípido!
¡Perdió la dureza, la astucia y el sabor a sal!

Yo por mi parte, amé la libertad que regía las vidas de ambos...
Amé el sabor de los gritos, el dolor de perseguir y construir sueños...

Corrimos en direcciones opuestas, sabiéndolo yo, él sin saberlo...
Y me enorgullece mi camino...

Años después me contaron que había regresado, mudo de pena y mutilado por el avance del tiempo sobre sus huesos desprotegidos...

Espero que algún día se recupere y pueda sentirme de nuevo orgullosa, por ver surgir de sus adentros, un ser humano al menos parecido al hombre que una vez amé.