Retomo la esencia de la pseudoconversación de áquel día, celebrando lo bueno de que exista gente que haga mejores nuestros días.
Soy capaz - y vos también, nena - de alzar el vuelo sobre los maizales porque tenemos dos alas, con o sin alguien al lado.
Somos quienes somos porque hemos sabido hacer historia, porque en medio de la marginación, las crisis y la soledades absolutas en que vivimos sabemos coser sueños a pedazos de piel, construir nuevas alas, más amplias y más fuertes, sin necesidad de otro instrumento más que nuestra voluntad…
Como mujer y con el ejemplo de las mujeres de mi vida - que no son muchas, pero bastan - entiendo que la lucha nos ha hecho fuertes y valientes, porque hemos perdido el miedo a perder - a fuerza de vivir en un mundo que nos ha pisoteado desde que existe la división del trabajo y que mientras más se acentúa el capitalismo decadente, más nos oprime - así que no tenemos mucho más que perder.
Es un tema de vida o muerte, todo o nada.
Me acuerdo entonces de mi brujita favorita y de las hogueras de la Edad Media:
Si nos han quemado en las plazas por cometer el delito de tratar de salir adelante y seguimos vivas - y luchando - es porque aún podemos mucho más, posiblemente no conozcamos nuestro propio límite.
Me doy cuenta entonces de lo maravilloso que es no necesitar de nadie y a la vez de todos y todas, de la fuerza asombrosa nos mueve, como dice Karen "la herencia de la Pacha Mama y el corazón de América que nos late fuerte dentro del pecho".
Lo maravilloso es que puedo volar sola, porque soy mujer y a la vez puedo ser tu caos, porque soy mujer.
Y vos también, porque sos vos.
Sencillamente.
Y es genial, saber también que ustedes existen - las excepciones -, los que celebran la existencia de aquellas que no nos dejamos pisotear, los sonrientes y valientes compañeros de armas y gritos, que comprenden que somos completas e infinitas, que no les necesitamos pero compartimos con ustedes nuestra fuerza común, nuestras sonrisas, los cafés e incluso los cuerpos, porque así lo deseamos - cuando lo deseamos -, porque somos libres de decidir sobre nuestros sentimientos, nuestro tiempo y nuestra piel.
Se arman junto a nosotras con la consigna de que el fuego entre las piernas, el alma henchida de sonrisas, valor, esperanza y el universo en el vientre sean libres para disfrutar cada instante, porque somos nuestras y decidimos.
Porque queremos estar con ustedes - como amigos y amigas, compañeros y compañeras -, en igualdad de condiciones.
Y USTEDES asienten, comparten, luchan y sonríen, como debe ser.
1 comentario:
Me recuerda una canción:
Hoy voy a cambiar
Salir dentro de mi no ser solo corazón
Dejar y parar fracasos
Soltar los brazos y libertad que oprime mi razón
Volar libre con todos mis defectos,
Para poder rescatar mis derechos
Y no cobrarle a la vida caminos y decisiones
Hoy quiero y debo cambiar
Dividirle al tiempo y sumarle al viento
Todas las cosa que un día soñé conquistar
Porque soy mujer como cualquiera
Con dudas y soluciones,
Con defectos y virtudes
Con amor y desamor
Suave como gaviota
Pero felina como una leona
Tranquila y pacificadora
Pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria
Feliz e infeliz
Realista y soñadora
Sumisa por condición
Más independiente por opinión
Porque soy mujer,
Con todas las incoherencias que nacen en mi
Fuerte sexo débil!
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