11.02.2008

pSiCoTrOpICaL

.
Sale en su carro nuevo,
todo lo arregla con dinero,
...pero no conoce,
ni remotamente,
el amor sincero.

¡Qué pena me da,
- por su mercé -
que pena me da!

Ningún domingo -aunque haya que trabajar y palmarla con libros como almohada- sabe igual después de ustedes, después de extrañar por meses y satisfacer con tus minutitos la carencia caribeña, de sentir y saborear los sudores, colores y sabores que inundan los rinconcitos de los sueños.

¡Qué ricas, qué rico, que ricos y qué rico todo!

Qué rica la gente que tiene un "algo", una cosita que brilla, que sobresale, quienes sonríen con los ojos, quienes te llenan´e colores, quienes te queman, quienes te vuelcan el mundo y a la vez te dan dan paz, o simplemente quienes te absorben un segundo en una mirada, quienes te acusan (o acosan), quienes le ponen saborcito a las noches en las que el invierno se resiste a morir.

Qué aburrido ser "bla", qué pena me dan
...

Por cierto, nena, estoy plenamente de acuerdo.

La foto me la robé de acá.

Posdata: Se agradece infinitamente la cortesía de no hacer ruido al despertar.
Posdata 2
(con diferente destinatario/a, LÓGICAMENTE): En Costa Rica hay agua y jabón suficiente para tod@s, bañarse no está de más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La próxima me baño sin falta :)