12.21.2008

Los herederos

Mi generación es la última que grita -por herencia de aquellos locos que en mayo del 68 escarbaron bajo los adoquines-: "Este mundo es una mierda, hay que cambiarlo". Esta generación, en cambio, ve caerse los muros de los sueños y alucina con fantasmas que les cuentan que bajo las aceras de los parques sólo hay más mierda en lugar de arena de playa, y aunque no hayan buscado nada por sí mismos lloriquean al unísono: "Este mundo es una mierda y yo no quiero estar aquí".
Hasta ahora y según cuenta la calle, eso sólo parecer tener dos grandes consecuencias posibles: te hacés Emo o te aferrás a un dios invisible ( y hasta ahora, inservible) ...ambos, finales suficientemente patéticos. Y yo pienso:
¿Qué putas puede esperarle a una sociedad en la que los que saben qué tan mal está la vara quieren matarse y los que quieren vivir, no tienen idea de cómo es el mundo y tampoco les importa porque esperan despertar (por fe o por obras) en uno mejor, ubicado en algún más allá (que nadie sabe donde está, ni ha sido visto)?
La esperanza no es el fuerte del tercer milenio, por lo visto.

No hay comentarios: