¡Al fin!

Que hoy se acaba mi semestre. Que me duelen la espalda, los ojos y la cabeza. Que hace rato se me acabó la gasolina del tanque y necesito llenarlo con sonrisas, abrazos y carcajadas escandalosas. Que tengo ganas de ir al cine, al teatro, de comer pasta con vino tinto, escuchar música hasta la madrugada sin que medie sentimiento de culpa. Que quiero que se me quiten las ojeras y poder salir a correr en la mañana. Que quiero bailar, gritar, emborracharme ojalá. Que mi jefe me soltó una semanita completa en compensación por la explotación del año. Que me esperan los caricacos y las olas en aquella dulce esquinita del mundo.

Que acaban empezar
las vacaciones.