Para Marissa y Pau en especial
Empiezo este malcriado 2008 con una historia casi de terror.
Hubo una vez un país donde un pueblo caluroso fue la frontera de donde no podía pasar la población negra hacia la capital blanca. Vergonzosa historia...
En ese país actualmente siguen existiendo las fronteras internas, sólo que ya no son físicas, sino mentales, pues según apuntan los lectores de la ley, una pareja del mismo sexo no debe demostrarse afecto en público... Es inmoral...
La vergüenza continúa...
Costa Rica – así se llama, aunque de rico este país no tiene nada – es un país de barreras, donde la Sala Cuarta recientemente resolvió negativamente un recurso de amparo, ya que no considera discriminante que el encargado de un establecimiento no atienda a un o una cliente porque el simple hecho de no considerar correcta su preferencia sexual.
Es más, con esta respuesta la Sala validó el argumento del agresor, quien indicó en su comparecencia que dos mujeres que se demuestran afecto en público, atentan contra los parámetros morales de la sociedad e incluso ponen en riesgo su propia seguridad.
Así, las y los magistrados parecen indicar que la mejor forma de proteger a las poblaciones históricamente marginadas, es marginarlas más.
Claro, en tiempos de campaña electoral (de referendo, presidenciales o lo que sea) y para pagar impuestos, todas y todos somos “igualiticos”, hijas e hijos de la "dulce patria"... pero para defender derechos, parece que – como los chanchos de Orwell – algunos deciden que hay unos más iguales que otros y sólo a esos vale la pena favorecer.

¿Razonable? ¿Es que acaso en nuestro país abolimos los derechos humanos que resguardan el derecho de una persona a determinar sus preferencias? ¿Por cuánto tiempo más seguiremos cargando el yugo moralista sobre nuestros hombros?
Discriminar es proteger... es la lección que nos da la Sala IV.
Acá poco importan las minorías (o incluso, mayorías) pues al fin y al cabo, el poder está en manos de unos pocos, que hacen y deshacen dedocráticamente con sus leyes y concesiones; sin importar las consecuencias o quienes las sufren...
Manipulan, prohíben y reprimen a pesar de vos, a pesar de mí, a pesar de esa persona amada, familiar o amigo que es parte de una población discriminada.
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2 comentarios:
hoy por la mañana lo leí a todo color por cierto y en carne y hueso...
voy a coleccionar esas malacrianzas...
Se agradece la lectura rigurosa, y también las críticas
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