Crónica de un domingo citadino

Hoy viví esta capital como nunca...

Y no me cansé de nada...
soñé San José y sus calles atrofiadas,

las risas me rondaron desde la esquina,

las palabras se volvieron verso y sentido,

espirales dialécticas

- siempre, obviamente, a la vez y no -.

.

Domingo de

tocar y saborear,

sentir manos y besos,

besar sentidos y colores,

pintar cuadros y rodapies,

recordar sueños,

tatuarme las frases.

.

¡no cansarme de jugar!

.
La combinación de los lirios,

café recién chorreado,

manzanas ácidas quemándose,

y el recién horneado;

despertaron mis aromas

mi todo, por demás.

.

Me enamoré de una casa de vidrio
- de la vibra de mariposa que alberga -
y será la ventana de estas mezclas
pronto, muy pronto espero.
.
Se me encendieron los ojos

- en pasado -
vos y yo sabemos porqué
un día, el amargo y un lugar
que guarda la historia
el golpe de tambores
y el dulce sabor de que ya no duela.
.
Desde el kiosco
una sonrisa de zapatos rojos
- que lleva salsa en las zuelas

y deja por donde pasa
chispas y recuerdos de culpa -
visitó mi estela y se quedó,
sin volver atrás
como siempre…

maravillosa.

.
Más tarde bailé entre adoquines
un ritmo verde lima
que puntea camanances

y pinta todo de verde

verde y más verde…

¡a caballito!

.
A la morena bonita y risueña
le expliqué que los sueños
se amarran a la espalda
y se pintan en las paredes,
no se cuelgan sobre la cama
…espantan las buenas noches…
.
Quise de lejos
quise tanto que corrí
y alcancé todo,
manos en mis manos
besos en mis besos

dos cuerpos
sudor y saliva
todo lo que quiso
todo lo que quise
lo que quisimos
fue triplemente genial

.

Todo empezó temprano
cuando esa sonrisa
con ánimo de comic,
con tenis beige
y anteojos verdes,
me devolvió del espejo una mueca,

me reí hasta que dolió
y se me olvidó el mal mood.

.

Sintetizo en garabato:

- sonrisa -