Limones y sueños

(o del terror de no poder escapar del olor de un cuerpo ajeno)

Hay un olor maldito
- azul como las sonrisas -
que sabe a rabia y orgullo,
sexo, café y cítricos...

Me saca de quicio
confunde y antoja,
me altera,
acelera mi respiración
me esconde en su densidad
invade mi cuerpo
y se queda rondando.

No es mío
ni lo será nunca

...pero tengo una muestra heredada,
que como un duende escurridizo
se esconde dentro de mi armario

No sé bien cuando llegó
cuando lo dejé invadirme
- no he podido encontrarlo nunca
se escapa si lo pienso
y se pierde en mi sombra-

Quisiera saber dónde está
erradicar la esquina donde duerme,
colgar al sol y hasta que se sequen
sus puntiagudos zapatos verdes
que dejan huellas de sangre y saliva

De vez en cuando
es él quien decide encontrarme
desde la oscura humedad
de un ¡miércoles por la mañana!

...y huye justo antes
de que el sueño
me permita reaccionar...