mi voz no es siempre grito,
no siempre cargo mi bandera
pero me tropiezo cada tanto
y me sangran las rodillas
- como a tod@s -
si me pellizcás...
El dialéctico enredo de vacíos y absolutos que tengo pintados en la piel que llevo a cuestas... Mezcla de sangres, ritmos y vidas opuestas-combinadas.
Un amigo innauguró su blog recientemente y después de leerlo, no puedo hacer menos que recomendarlo.
No abría correos...
¡Nada de messenger!
No respondía llamadas...
Ni mensajes...
Ni siquiera el gtalk...
Pero hoy,
después de muchos "holas"
cedió... volvió a ser debilucha
¡Patética!
- Contestó -
Y se enredó en sus enredos...
Perdida en el laberinto
se le encresparon las lágrimas contenidas
la autoestima se le apagó de a poquitos
y los besos no dados la corroyeron
Revivió ese odio sangriento
de extrañarlo a gritos
por el dolor de quebrarse la voz
Se desgajó la piel sudada
y la envolvió la mañana helada
en el olor a sarcasmo
que emanaba el silencio
silencio
-pantalla en blanco-
¡silencio!
¡-pantalla en blanco-!
Se despidió del vacío
"Buenas noches, un beso"
Y se murió sin respuestas.
Con lengua, de piquito, en la boca, en los cachetes, con amor, con pasión, robados, deseados, largos o cortos...
Mi hígado se retuerce y mi indignación se convierte en ataque sostenido de furia, de esos que una sufre cuando las injusticias perturban, cuando esta pseudo-democracia - tan modosita - le da la espalda a esas personas que de por sí, llevan años llevando palo a punta de la discriminación.