12.03.2007

Pensamientos bizarros después de un fin de semana extraño y un estresante cierre de edición

A veces las noches menos esperadas hacen explotar algo (aún no se qué) en alguna parte del cosmos y todo resulta fluir indefinidamente en situaciones extrañas que me llevan de "Cranberries, café y depresión frente al Teatro Nacional convertida en foto-o-cuadro de quien espera a alguien sin esperar a nadie"; a "Cranberries, café y carcajadas en Taco Bell a las 4:00a.m. después de bailar toda la noche y tomar agua (en vez de cerveza) en una disco-basura".

A pesar de eso, el día siguiente puede volver a la normalidad bastante anormal de mi vida...

Abrir una y otra vez el correo eléctrónico,
por si alguien escribe...
Revisar constantemente el celular para saber que tengo señal,
por si alguien llama...
Preguntar mil veces si hay problemas en la red,
por si alguien envía un mensaje...

Seguir esperando,
sabiendo que nada va a pasar,
extrañamente queriendo que así sea...

3 comentarios:

wílliam venegas segura dijo...

Recuerde que aún el reposo es una forma del movimiento, movimiento pues.

wílliam venegas segura dijo...

Recuerde que esperar lo que no se quiere es una forma de dar pasos por lo que sí se desea.

wílliam venegas segura dijo...

Sin reposo no hay movimiento, y al revés.