1.15.2009

Sucede que a veces una tiene aún veinti-pocos, pero envejece a cada rato (a veces varias veces al día) y no sabe una cómo, ni cuándo, ni porqué. Y sucede que a veces hay gente que tiene más que veinti-pocos (muchos más, incluso) y parece que lo de envejecer (o crecer, pa´que suene más bonito) les pasó de largo. Y en plan, son más jóvenes que otros, que nacimos luego.

Conclusión: El tiempo, igual que dios, es más que sólo un invento... es una estupidez represiva.

2 comentarios:

Kuila dijo...

Porque hay gente de 40 y resto ke no son señores, y de 20 y algo ke no son muchachos... es raro, a ambos se les ve distinto... ojalá ser de los primeros!

Anónimo dijo...

que miedo el tiempo es como una luz silenciosa y acosadora que se mete en la jupa...tenes razòn mejor no hacerle caso... :)
att.
FER!