2.04.2009

Una se sorprende de la propia capacidad de sorprenderse que una tiene, cuando se topa de frente con esos papelitos y tonteritas que huelen a guardado, pero que una vez fueron la vida entera y un poco más. Una se sorprende y como que por dentro quiere ir al pasado y poder abrazar a la niña inocente que una fue (alguna vez). Entonces, una no duerme mucho, pensando en una misma, lo que es, lo que era y quién va a ser, si es que llega el momento en que una pueda responder a eso (honestamente no creo que se pueda).

O de cómo se ordenan las cajas viejas del estante más alto del clóset, en las gavetas sobre las que duermo.

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