Ella dice que sos como el cáncer de mama

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Si. La cagué otra vez. Todo el mundo me lo dijo y aun así me fui polla. Ya sé. Asumo la responsabilidad con toda la vergüenza y el posible dolor que conlleve. Me retractaría de un monton de cosas, pero no tiene sentido.

La cosa es que me quiero más de lo que te quiero, aunque no niego quererte aún -tranquilos, ya me conocen, pronto se me pasa-.
El punto acá es que ni yo, ni ella, ni ella, ni ella -por más locas e histéricas que sean- ninguna de todas... (Puta, por cierto, me sorprende el nivel de astucia y organización para llevar tantas cosas a la vez, seguro te hace sentir muy "seguro" todo este embrollo... ¿No?... Sólo recordá que quién mucho abarca poco aprieta, lo que explica muchas cosas de vos...) nos merecemos esta mierda.

No, no... Chau.

Suerte con tus despiches y tu vida, que se quede con vos quién te lo aguante. Conmigo las mentiras no valen y ya lo sabías. Era la ÚNICA condición y no pudiste con ella. ¡Que pena! Te lo advertí... te lo perdiste. ¡Qué lástima porque yo sí quería... de verdad quería quererte! Pero no, aunque duela, no.

Yo valgo mucho (MUCHO) más que eso.
Chau.

NOTA.
No me busqués, déjame tranquila, ya hiciste suficiente daño. Borrame de tu boca, de tu cuerpo y de la memoria del celular, porque yo ya empecé a reciclar los archivos que serán inútiles de ahora en adelante.

OTRA NOTA.
Chicas, me uno al club (y necesito abrazos).

OTRA NOTA MÁS.
Para entender el título de la entrada favor ir al avenidazo este diciembre y consultar con la vendedora de confetti que porta uniforme de City Bank.