3.10.2009

Si hubiera sabido todo, no habría pensado tanto. No habría pospuesto los cafés y los años. Habría hablado, menos y más, respectivamente. Te habría herido menos, te habría querido aún más (si es que eso se puede). Si hubiera sabido -¡cabrón mentiroso!- lo que ahora sé, no habría sido tan cruel sin percatarme. Si hubiera sabido, sobretodo, que esa era la última vez que iba a verte... todo habría sido distinto.
Se te extraña, mae. En puta.

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