El frío, la lluvia, las carcajadas, las cenizas y las nubes. La mañana, el cuerpo, Cartago, el café y los abrazos. El bit, la sopa negra, las tarjetas y el sillón. El agua, las sombras, el baile, el vaho y los ojos...
...los ojos, sobretodo.Y es que de vez en cuando, últimamente, esta turbia sensación de que no estés, me satura la piel de pura y llana humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario