10.25.2007

90 años... aprendemos y seguimos!

25 de octubre de 1917
- 7 de noviembre si consideramos el cambio de calendario de juliano a gregoriano -

La conquista más grande en la historia de la humanidad…
¡Un amanecer verdaderamente rojo!



La historia nos impulsa, nos demanda responsabilidades históricas para con las mayorías explotadas, que claman por su emancipación de un sistema violento, opresor y asesino que nos elimina día a día con las más horribles torturas; hambre, enfermedad, guerras...



Ese que nos roba los sueños y que en lugar de convertirnos, como dice pretender, en consumidores universales, produce sobre todo miseria y frustración que nos invaden, al ofrecernos en cada espacio posible todo lo que quisiéramos y simplemente, no podemos conseguir.

Nos engaña haciéndonos creer que el problema está en el otro o la otra a mi lado, nos inculca la xenofobia y el odioso nacionalismo para cerrar nuestros ojos ante la verdadera causa de nuestras penas… la explotación y el hurto descarado de nuestra fuerza de trabajo.

Ese mismo sistema, que hacemos caminar con nuestra fuerza cada día al trabajar, es el enemigo que enfrentamos.

Hace 90 años, un pueblo en la atrasada Europa decidió tomar las riendas de su propia historia y hoy, muchas y muchos soñamos con ver el día (o ayudar a acercarnos a él, aunque no lo disfrutemos) en que nuestra clase despierte del letargo y consiga por sus propias fuerzas su redención.

Después de las lecciones que hemos aprendido de las derrotas y victorias que este tiempo nos ha dejado, sabemos que nuestra lucha está más vigente que nunca, pues ante un sistema que sin ayuda se derrumba a pedacitos se hace urgente la lucha por un mundo socialista donde las mayorías impongan su voluntad y construyan así un futuro más brillante para la humanidad.
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"¡Proletarios de todo el mundo, uníos!"
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3 comentarios:

Roberto Herrera dijo...

7 de Octubre: Las armas de la crítica.

“Las armas de la crítica no pueden, claro está, sustituir a la crítica con las armas; una fuerza material debe ser derribada por otra fuerza material. Pero también la teoría se convierte en una fuerza material tan pronto como prende en las masas.”
Carlos Marx

Terrible, como la muerte misma, fue su frase.
Peor que la vida después de la muerte, peor que la muerte después de la vida…
es no tener más que un mar de palabras para combatir, para vencer a la muerte.
El profeta desarmado, nuevamente yace sobre el campo de batalla.
Si su vida fue la Vida de la vida: ¿su muerte será la muerte de la Muerte?

Un ejército de letras y nada más,
Una armada de bolígrafos y nada más,
Miles de soldaditos en forma de “O” y nada más.

Sin el sonido del metal que centella con el viento,
Sin el sudor de los cuerpos apilados,
Sin ese escalofrío que produce ver la muerte a los ojos
y lograr burlarla,
Sin los labios que esperan ruborizados la Victoria.

Marte sonríe soberbio ante mis ojos, mientras funde un nuevo rayo.
Soberbio, iluso! Olvida que el tiempo corre a favor de los pequeños,
de los humildes, de los olvidados.
Solo el tiempo convierte el alfabeto en arsenal,
El abecedario en metal incandescente.
Hoy solo escribimos: ¿Qué parirán nuestras letras cadenas o fusiles?
Hoy, por el momento solo tenemos un ejército de palabras….

Daniela dijo...

Ojalá sirvan para engendrar algo distinto a ellas mismas...
Evolucionen...
Eso esperamos...
Al menos vos y yo...

Contralaestupidez dijo...

huyyy tan revolucionarios, el muro ya lo botaron los obreros.

Maduren, mejor cojanse y dejennos en paz.

Alerta alerta que camina la estupides por america latina¡¡¡¡