Mi hermanito está internado en el Calderón y voy a verlo el tiempo que me permitan, abrazarlo todas las veces que pueda y si me dejan, le duermo a la par. Porque el amor puede más, porque aunque hubiera riesgo de morirse (que casi no hay, el índice está en menos de 7%), prefiero morirme con los que amo, que vivir aislada y asustada.
No hay que vacunarse con la gente, los besos y los abrazos, no.
Necesitamos vacunas contra la inocencia, la estupidez y la manipulación.
Maes, en serio, que no nos roben la vida y la paz.
Nada mata más gente que el miedo.
Nada mata más gente que el miedo.
2 comentarios:
http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?23595
no digás!
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