2.05.2010

"Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de libertad."

J. Cortázar.


Perdoná... Debravo no existió
(y eso, que Cortázar estaba bien lejos de ser dios)